Si como yo no tienes coche, un remolque es la solución para hacer tus compras o llevar a tus hijos o tu mascota contigo.
Durante los primeros años de vida de mis hijos siempre les he llevado a muchos lugares en remolque para niños.
Al principio tuvimos un remolque de la marca Tschibo. Eran de los primeros que se empezaban a ver. Después nos pasamos al que por aquél entonces era «el Mercedes» de los remolques: Burley.
Además de las buenas referencias que tenía en cuanto a prestaciones y comodidad, una de las cosas que me convenció a la hora de comprar el Burley fue el hecho de poderlo separar fácilmente de la bici y utilizarlo como carrito doble. Con ello he viajado en metro y autobús sin ningún problema. Estos remolques tienen también un pequeño maletero donde puedes llevar las cositas para el picnic, para la excursión o la compra.
Burley tiene numerosos modelos para diferentes necesidades y te da la posibilidad de comprar accesorios por separado.
Más tarde dejé el remolque infantil y me hice con uno de carga. Es mucho más ligero que el anterior y capaz de cargar más kilos que el anterior. Cuando no lo usas se pliega fácilmente y se puede guardar sin que te ocupe mucho espacio. Mi remolque es vida XL. Es ideal para hacer la compra, transportar cajas de botellas o llevarte todo lo que necesitas para excursiones y toures en bici. ¡Incluso he transportado muebles de IKEA con él!… eso sí, con mucha precaución.